Feria del Libro de Cáceres

La novela parte del fin de semana de Acción de Gracias, cuando el agente especial Harry Dellmonico no ha acabado de asimilar su traslado forzoso cuando es enviado por su supervisora a la remota comunidad de Healy, con el fin de investigar la muerte en extrañas circunstancias de uno de sus ciudadanos más célebres.

Lo que comienza siendo un rutinario caso de asesinato en los límites de la jurisdicción federal, llevará a Dellmonico y a su compañero de guardia, Joe Finney, a profundizar en el oscuro entramado que se extiende bajo la idílica y apacible comunidad local con consecuencias inesperadas.

Profesor y con tan solo 34 años, Dávila ha tardado solo once meses en escribir esta novela que surge de manera “casual” cuando se encontraba leyendo una de sus revistas preferidas: National Geographic. “Estaba ojeando un reportaje sobre el entorno de Alaska y empecé a investigar y a darme cuenta que este inhóspito lugar tenía mucho que contar”.

De esta manera, este joven escritor empezó a documentarse y forjar a dos personajes “que pueden tener futuro” inspirándose en obras clásicas como Sherlock Holmes y el Doctor Watson. “Me dejo guiar mucho por los clásicos, debo reconocerlo”, ha indicado.

Cabe indicar que ‘La senda de la estampida’ está teniendo muy buena aceptación y críticas ya que, según sus lectores, “es una novela que engancha y que tiene un final impredecible en un ambiente muy cinematográfico”.

En cuanto a dicho ambiente cinematográfico, su autor ha manifestado que el libro contiene “muchísimas descripciones” y que tiene un final abierto. “Aunque no puedo revelar el final, sí que debo deciros que es un final abierto que puede dar pie a una segunda entrega”.

Pese a que Dávila acaba de emprender su carrera como escritor, que compagina con sus clases y su faceta como padre, ya se encuentra trabajando en la que puede ser su segunda novela “pero probablemente de género histórico”.